Cada vez doy más vueltas a un documental que vi hace no mucho, basado en la idea del minimalismo:
En él nos plantean vivir en el espacio exacto que necesitamos, no el que “necesitamos” ¿Quién imagina vivir en 16,4 m2? Sería algo así:
El espacio exacto para lo indispensable: una cabeza bien amueblada, algo de tiempo para uno mismo, una cama en la que dormir, un pequeño espacio para cocinar, alguna mesita quizá, o una pequeña estantería en la que poner los libros favoritos, un pie de dicha y un inodoro. Aún nos queda un rincón para un armario en el que ordenar las 33 prendas con las que formaremos todas las combinaciones que nos vestirán durante años. Sí, también los armario se pueden “minimalizar”. Si alguien quiere aceptar el reto…
Esto relajaría un poco esa presión de vivir encadenado a una hipoteca y aquí la tecnología es una aliada: Un e-book puede albergar muchos más libros que una estantería en mucho menos espacio. No tiene coste ecológico de “construcción-destrucción” (al menos es mucho menor y se traduce en las horas de electricidad necesarias para digitalizarlo y mantenerlo en un servidor, y el de la transacción que nos permite adquirirlo -Unas placas solares en el tejado y, si el gobierno no se empeña en poner puertas al campo e impuestos al sol, resulta bastante sostenible). Un Portátil o una tablet nos hace las veces de equipo de música, televisión, album de fotos… Incluso un móvil viene ya equipado con estas opciones. Eso sí, la vista agradece salir de los dispositivos digitales.
A la caza de los grises
En tan acogedor espacio, sin ruido, sin trastos de más, sin aditivos, colorantes ni conservantes, nos encontramos al natural y tenemos en este espacio abierto tiempo para nosotros. Tiempo para no pensar en nada, para simplemente estar, para permitirnos salir de la necesidad, del camino, de los agobios y el estrés que generamos muchas veces por tener de mas. El miedo a no tener nos lleva a sobrestimar las necesidades que nunca se colman. A veces menos es más y esta es la filosofía de “Minimalism”
¿Quién se atreve a salir del redil?